La Mariposa: un legado zapatero que renace en Tarragona
La historia de la zapatería La Mariposa en Tarragona es más que un relato familiar: es un viaje que abarca más de un siglo de tradición, artesanía y pasión por el calzado. Desde sus primeros pasos en 1908 hasta el anuncio de su reapertura en 2025, esta marca ha dejado una huella imborrable en la memoria comercial de la ciudad. A continuación, te contamos cómo nació, creció y logró situarse como un referente en la industria zapatera local.
Orígenes en Tarragona: la visión de un maestro zapatero
El punto de partida de La Mariposa se remonta a 1892, cuando el maestro zapatero Juan Domènech, procedente de la pequeña localidad de Remulla (en Vandellòs), decidió buscar nuevas oportunidades en Tarragona. Allí se estableció, primero como zapatero remendón, y pronto abrió un pequeño taller artesanal en la Calle Mayor.
Confección artesanal y prestigio local
En una época en la que el calzado industrial apenas despuntaba, el trabajo artesanal era el gran valor diferencial. Los clientes acudían al taller para tomarse medidas, y días después recogían unos zapatos hechos completamente a mano, con la participación de su esposa, Rosa Domingo, en los remates y detalles finales.
La meticulosidad de Juan Domènech le granjeó la confianza de las familias más acomodadas de Tarragona, convirtiendo sus creaciones en auténticos símbolos de estatus y refinamiento.
El salto a la Bajada Misericordia y el nacimiento oficial de “La Mariposa”
Consolidado su éxito, en 1908 Juan dio un paso más ambicioso al adquirir un local más amplio en la Bajada Misericordia, cuya fachada esquinera ofrecía una visibilidad inmejorable. De forma casi casual, mantuvo el nombre que figuraba en el antiguo rótulo —“La Mariposa”— y lo adaptó a su nuevo proyecto: “Bazar de Zapatos La Mariposa”.
Un nombre arraigado en el Modernismo
Aunque el origen del nombre fue fortuito, el símbolo de la mariposa encajó a la perfección con la estética modernista que floreció en Cataluña. Motivos naturales y formas orgánicas eran muy apreciados entonces, y la mariposa se convirtió en un emblema que perduraría en las siguientes generaciones.

Lema distintivo: “Un cielo para sus pies”
Para subrayar la calidad y la comodidad del calzado, la familia adoptó la consigna:
Este lema transmitía elegancia y confort, cualidades que distinguieron siempre a La Mariposa frente a otras zapaterías.
“Zapatos La Mariposa, un cielo para sus pies”.
Expansión por las calles de Tarragona
El éxito de la tienda en la Bajada Misericordia fue el primer peldaño de una red de sucursales que se fue tejiendo por toda Tarragona a lo largo de las primeras décadas del siglo XX.
Nuevas aperturas y consolidación
Los Domènech abrieron establecimientos en la Calle San Agustín, Calle Unió, La Rambla, Calle Cañellas, Calle Augusto y Prat de la Riva, entre otros lugares emblemáticos de la ciudad.
Cada sucursal lucía orgullosamente el nombre de La Mariposa, fortaleciendo el reconocimiento de marca e incrementando la fidelidad de su clientela.
Una saga familiar al frente
Gran parte del mérito de esta expansión se atribuye a Rosita Domènech, hija de Juan, quien asumió el timón comercial y buscó fórmulas innovadoras para atraer a todo tipo de público. Entre las acciones más recordadas por la clientela están los obsequios entregados a los niños, un detalle que consolidó la imagen cercana y familiar de la marca.
Clausura temporal y el resurgir de una tradición
Con el paso de los años, la llegada de cadenas industriales y la evolución de los hábitos de consumo llevaron a La Mariposa a cerrar temporalmente sus últimas tiendas. Además, la jubilación de Rosita Domènech y el reparto de la propiedad entre varios familiares dificultaron la continuidad del legado.
Pérdida de la marca original
Al desaparecer los locales históricos de las calles de Tarragona, La Mariposa quedó relegada al recuerdo de quienes habían crecido con sus zapatos. Su nombre dejó de verse en escaparates y letreros, aunque la historia y el prestigio artesanal permanecieron vivos en fotografías y anécdotas familiares.
Anuncio de reapertura en 2025
Después de décadas de inactividad, el bisbisnieto de Juan Domènech ha participado en la reapertura de La Mariposa en 2025. Este proyecto busca recuperar el espíritu artesanal que caracterizó a la marca, adaptándolo a las necesidades y gustos del público actual. Así, se abre una nueva etapa para un negocio que ha formado parte de la identidad comercial de Tarragona durante más de dos siglos.
Resumen: Un legado para volar de nuevo
- Raíces profundas: La tradición de La Mariposa se remonta a 1908, situándola como una de las zapaterías más antiguas en Tarragona.
- Oficio artesanal: Desde sus inicios, la marca apostó por la exquisitez en la elaboración y el trato personalizado, características que la convirtieron en sinónimo de prestigio local.
- Expansión y notoriedad: Con varias sucursales por toda la ciudad, La Mariposa se convirtió en un referente, llegando a competir con otras míticas zapaterías como “Las Américas”.
- Simbolismo modernista: El nombre y el logotipo de la mariposa encajaron con la estética modernista, reforzando la imagen de refinamiento y elegancia.
- Futuro prometedor: La reapertura en 2025 representa la ocasión de devolverle a Tarragona un pedazo de su memoria comercial y, al mismo tiempo, escribir un nuevo capítulo en la historia de este legendario negocio.
Con la reapertura de La Mariposa en 2025, Tarragona recupera uno de sus tesoros comerciales más antiguos. Te invitamos a seguir de cerca esta apasionante resurrección de la tradición zapatera, que nos muestra cómo una idea nacida en 1908 puede seguir viva en pleno siglo XXI. ¡Permanece atento a nuestras novedades y forma parte de esta historia única!
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“Zapatos La Mariposa, un cielo para sus pies”
(De vuelta en Tarragona, con el encanto de siempre y la innovación del presente.)